Seguridad elegante y sin paranoia
Cámaras con obturador físico, procesamiento local y zonas de privacidad minimizan riesgos. Ubicamos lentes en cornisas y marcos para evitar la sensación de vigilancia, privilegiando ángulos útiles, luces piloto atenuadas y un lenguaje formal coherente con el interior.
Seguridad elegante y sin paranoia
Cerraduras inteligentes con teclados retroiluminados integrados en la carpintería y lectores NFC ocultos bajo resaltes de madera. La experiencia es fluida: acercas el móvil, entras, y la casa activa una luz guía que te recibe sin exhibicionismos tecnológicos.